Cada bolso cuenta una historia

Nuestra vida siempre ha estado rodeada de tejidos y creaciones. Los retales de tela de mi madre, que trabajo durante muchos años en una empresa de hilado, adornaban nuestro hogar y se convirtieron en mi primer taller de diseño.

De niña, convertía esos trozos en ropa para mis muñecas, imaginando mundos y modas propias. Esa fascinación inicial con la textura y el color fue el inicio de lo que, años más tarde, se convertiría en LEFLOC.

Junto a mi hija Paula, quien comparte mi pasión y mi visión, decidimos transformar nuestro amor por los tejidos y nuestros recuerdos compartidos en algo tangible. Queríamos que cada bolso contara una historia, que cada diseño reflejara no solo nuestra herencia, sino también las historias de quienes los llevarían.

Crear un bolso LEFLOC es amor y dedicación

Cada diseño empieza con un concepto inspirado en las personas que nos rodean: amigos, familiares, incluso desconocidos en las calles de Barcelona.

Observamos, escuchamos y luego nos ponemos manos a la obra, seleccionando materiales que no solo son sostenibles y locales, sino que también tienen una historia detrás.

Queremos hacer una diferencia positiva

Nuestra decisión de usar materiales locales no es solo una cuestión de logística o de sostenibilidad ambiental; es una elección consciente para mantener viva la tradición artesanal de nuestra región.

Apoyamos a los productores locales, no porque sea lo más fácil, sino porque creemos en el impacto positivo que genera en nuestra comunidad.

Al elegir materiales sostenibles y apoyar a los artesanos locales, contribuimos a una economía más verde y más justa.

Más que un accesorio

Sabemos que nuestros bolsos son más que un accesorio; una pieza de arte que lleva consigo una carga de emociones y recuerdos. Nos aseguramos de que cada bolso no solo sea duradero y funcional, sino también hermoso y significativo.

Estos bolsos, repletos de personalidad y cariño, están diseñados para aquellos que valoran la estética y la sostenibilidad por igual. Son el reflejo de una filosofía que valora lo auténtico y lo hecho a mano, ofreciendo a cada cliente, no solo un producto, sino una parte de nuestra historia familiar.